Monday, March 31, 2008

Y si...


Me encantan los puntos suspensivos aunque sean políticamente incorrectos en los textos de publicidad. Usaré mayúsculas para gritar textos mal escritos que se sustentan detrás de una estrategia de comunicación hecha de la misma forma, brincaré las relaciones de hipocresía de todos los días en la oficina, haré agujeros para tragarme el coraje que me da que las personas no puedan seguir una simple instrucción, vengaré mi mal comportamiento a través de regaños y reprimendas a mis subalternos, sangraré mis encias con el pollo atorado que saco con hilo dental, sudaré como puerca atorada en mi ida al banco mientras intento ahorrar un poco de dinero para pagar más deudas estúpidas, pediré crédito a otra institución bancaria para dar por terminada la tortuosa relación que llevo con Banamex y Banorte. Declararé la guerra a los imbéciles y terminaré de escribir cosas que no creo, para promocionar las marcas que me dan de comer y cuyos nombres no puedo decir porque me cuesta... confundida entre tantas instrucciones no sé por dónde empezar y tengo que contar bolsitas de toallas femeninas para mandar regalitos... dammed, quisiera ser un EMO para pasarmela sacándome los mocos en la banqueta de la Glorieta de insurgentes llorando porque no tengo nalgas...

Thursday, March 27, 2008

ESTÉTICA SOBRE LA MUERTE




Por Alejandro Rozado


- Sin lugar para los débiles (No Country for Old Men), de Ethan y Joel Coen (EU, 2007), con Tommy Lee Jones, Javier Bardem, Josh Brolin, Kelly Macdonald y Woody Harrelson.

Al salir de la sala de cine, y estupefacto por el inesperado final, una primera pregunta detuvo mis acostumbradas cavilaciones post-film. "A ver, a ver -me dije-: ¿de qué carajos se trató en realidad esta película?". Tenía la impresión de que los hermanos Coen, conocidos cineastas norteamericanos, estaban confundiendo al público y a la crítica con su última obra: No Country for Old Men.

La historia, basada en una de las novelas más recientes del escritor estadounidense Cormac McCarthy, se sitúa en la frontera sur del estado de Texas durante los años 80's. El filme abre con la voz in off de un viejo sheriff apellidado Bell (Tommy Lee Jones) rememorando los tiempos idos en que la autoridad del condado no necesitaba portar armas; al mismo tiempo, la secuencia expositiva de imágenes presenta al asesino serial Anton Chigurh (el multipremiado actor español Javier Bardem) estrangulando a un oficial en su propia comisaría. Después de este prólogo, el relato propiamente dicho comienza cuando un aventurero, con el extraño nombre de Llewelyn Moss (Josh Brolin), de cacería por el desierto cercano al Río Grande, se encuentra con los vestigios de un narco-crimen recién cometido: varias furgonetas abandonadas, cadáveres de hombres y de perros pitbull por el suelo, un cargamento de droga y, millas más allá, un maletín con dos millones de dólares. El vaquero, veterano de Vietnam y conocedor de armas, decide quedarse con el dinero y ocultarse, él y su esposa, ante la probable persecución consiguiente. Es entonces cuando aparece de nuevo, e inexplicablemente, el temible Chigurh, quien se da a la tarea de recuperar el dinero, dejando tras de sí un monstruoso rastro de asesinatos aparentemente gratuitos. Tanto él como la banda de narcotraficantes afectada por el multi-homicidio tratan de atrapar al astuto Llewelyn. El sheriff Bell investiga el caso y sigue la pista de ambos personajes entre reflexiones melancólicas y preguntas acerca del cambio incomprensible de la moral de los nuevos tiempos y lo absurdo de la nueva "filosofía del crimen". Finalmente, Moss es muerto por los narcos, pero Chigurh es quien recupera "su" dinero. Ante la inutilidad de las medidas policiacas de Bell, así como de sus cuestionamientos morales, el viejo sherif cierra la cinta -a manera de epílogo- contándole a su esposa un par de sueños inconclusos y sin interpretación.

Detrás del engañoso género de un "western crepuscular" -como han escrito algunos comentaristas despistados- o de un aparente thriller sobre un "psicópata asesino" más -como dictaminan otros- que recorre el desierto, pienso que, después de vagabundear por un cine negro de homenaje, los hermanos Coen han llegado, por fin, al cine de horror. Porque esta cinta, más allá de la metodología narrativa del suspense hiperviolento que emplea para seducir a la Academia, aborda el itinerario horroroso de la muerte. De hecho, Javier Bardem, objeto del mayor cuidado en la configuración de su imagen para esta película, es la representación -"estilo Coen", digamos- de la Parca: su personaje, Chigurh, no es precisamente un psicópata social que sugeriría la oscura complejidad de una mente atrapada por la insania; más bien es una máquina implacable e inalterada de matar. Cualquier ser que se cruce en su camino -incluso un gato- es susceptible de ser asesinado fríamente por Chigurh. El diálogo clave para descifrar este ambiguo filme “de autor” se da entre el criminal y su víctima en turno, Carla Jean (Kelly Macdonald), la ya para entonces viuda de Llewelyn, cuando ésta le dice: "No tiene que hacerlo...". Chigurh, gélido y harto aburrido, le responde: "Eso dicen todos". Carla Jean le replica sin entender: "Eso dicen todos, ¿qué?". Chigurh aclara, sin hacerlo: "Eso dicen todos cuando les llega su hora". Estos parlamentos rememoran El séptimo sello (1958), la obra maestra de Ingmar Bergman, cuando la Muerte y el caballero Antonius Block discuten en el mismo sentido. En ambas cintas, la Muerte es inexpresiva y simple: detrás de ella no existe el menor misterio, lo cual viene a significar el verdadero horror, es decir, la ausencia total de explicación ante lo desconocido. Cuando Carla Jean implora a Chigurh que razone lo innecesario de su eliminación, habida cuenta de que su esposo está ya muerto y él ya recuperó “su” dinero, el personaje de Javier Bardem argumenta que no puede acceder pues él ya lo prometió a su esposo. Había negociado por teléfono con él: o le entregaba el dinero o asesinaba a su esposa. Al colgarle bruscamente el teléfono, Llewelyn Moss había decidido la suerte de Carla Jean... Este caprichoso proceder lleva la impronta de cierta idea de destino que jamás convence a los mortales, del mismo modo en que hoy en día tampoco entendemos las masacres “porque sí” que brotan aquí y allá por todo el mundo. El "eficiente emisario del Mal", si acaso, sólo es capaz de condescender con los humanos y alterar un poco sus designios, a través de su única debilidad conocida hasta ahora: el juego. Una partida de ajedrez en Bergman, una moneda al aire en los Coen. Azar y destino: los únicos parámetros que rigen el comportamiento de la Muerte en ambas cintas. Siguiendo el mismo orden de semejanzas intertextuales entre las obras de Bergman y los Coen, el sheriff Bell, igual que Antonius Block (interpretado en ese entonces por un espléndido Max Von Sydow), atraviesa la historia tratando de hallar respuestas que nunca llegan. Mientras el apesadumbrado caballero inquiere a Dios, al Diablo o a la misma Muerte, la revelación de sus íntimos secretos con el afán de dar sentido a su angustiosa existencia, el viejo policía recuerda que cuando era joven imaginaba que, una vez llegada la vejez, él se vería alcanzado por cierta iluminación de Dios, sin que en realidad ocurriera nada parecido.

Este enlace temático entre Bergman y los Coen abre una perspectiva mayor de apreciación de No Country for Old Men -y de paso nos dejamos de ponderar falsos méritos de la producción, como la "fotografía desoladora" o el ritmo narrativo "cadencioso" y violento, o la agreste atmósfera sureña apta para un thriller más aplaudido por Hollywood. Después de cien años de historia del cine, hemos llegado a un grado de desarrollo tecnológico en que los componentes de la hechura de los filmes (fotografía, vestuario, escenografía, efectos especiales, sonido, etc.) ya no pueden seguir siendo objeto de la crítica de cine sino de la historiografía. Para decirlo llanamente, no existe en las producciones de primer nivel ninguna cinta que tenga mala fotografía o deficiente edición. Por tanto, lo único que le queda a la crítica es el análisis morfológico de las obras. Éstas se van incorporando a un texto mayor en el cual el diálogo de las semejanzas y las diferencias van dando significados propios a las creaciones. Así, la Muerte según los Coen no es ninguna psicopatía sino un extraño destino que linda con lo arbitrario y lo gratuito; si acaso su guadaña trabaja más arduamente en tiempos baldíos como los que piensa el escritor McCarthy.

Del mismo modo, nuestro análisis comparativo se puede extender a otros tiempos y a otras manufacturas del celuloide; por ejemplo, a los tiempos de otra decadencia paradigmática: la de la república de Weimar de entreguerras, en Alemania; en especial, el cine de Robert Wiene y su clásico Gabinete del Dr. Caligari (1919), la primera película importante del horror moderno. El puente formal es la estética de la muerte que los cineastas trabajan bajo los tiempos pesimistas. ¿En dónde radica el parentesco artístico entre ambas obras tan diferentes de hechura y de contexto histórico? En la elaboración de la figura del asesino. Cuando presencié las primeras imágenes del corpulento Chigurh, con ese repudiable corte de pelo fuera de época cayendo lacio y pesado sobre las orejas, la mirada ausente, haciendo interrogatorios irónicos a sus víctimas y ejecutándolos con dispositivos desconcertantes e inverosímiles, me vino a la mente la antigua figura de Cesare, el despiadado y obediente sonámbulo que, bajo las órdenes del doctor Caligari, mataba personas sin ninguna razón. Representado por el prestigiado y atlético actor de teatro y mimo alemán Conrad Veidt, Cesare causaba el mismo pánico paralizante que Chigurh entre sus víctimas.

Podría decirse, además, que la mirada autoral en desarrollo de Ethan y Joel Coen se topó con la novela de Cormac McCarthy para elaborar su propio horror y su inherente estética de la muerte. Sin embargo, ya traían en su envidiable filmografía ciertos trazos que apuntaban a ello. Por citar dos ejemplos: en Fargo (1996) la oficial protagonizada por Frances MacDormand también se pregunta, como el sheriff Bell, por la gratuidad absurda de los crímenes que persigue; y el asesino serial, detrás de la brutalidad con que elimina a sus rehenes, esconde una simpleza y candidez de no creerse; y en O Brother, Were Are Though? (2000), otro emisario de la muerte, el Diablo, se presenta como jefe policiaco en la leyenda bluesera de la encrucijada del guitarrista Robert Johnson, dispuesto a liquidar a los prófugos de la justicia que acompañan al músico. Finalmente, los hermanos cineastas han conseguido que una particular idea de la Muerte, más bien directa y descansando casi exclusivamente sobre la figura de Chigurh-Bardem, se exprese, hable y mate en forma más o menos inverosímil, merced a las virtudes narrativas que ejercen con probado oficio.

Más que un jucio acerca de si se trata o no de una “buena” o “mala” película, yo diría: cuán sintomática resulta ser No Country for Old Men para la sociedad norteamericana, cuyos mejores artistas no tienen reparo en cuestionar estéticamente la violencia gratuita de la época con tal de no decir una sola palabra acerca de la desastrosa ocupación en Irak -por mencionar sólo la herida más dolorosa hoy. Y bueno, ya los Coen tienen unos óscares más por esta cinta.

Monday, March 17, 2008

La siesta



Hace no mucho tiempo y a no mucha distancia de aquí las personas tenían el tiempo de darse espacio para una siesta vespertina, después de comer o a media tarde antes de volver a las actividades, esas personas son las que ahora orgullosamente llegan a los 90 o 100 años de vida, sin ningún problema de salud aparente y mucho menos crónico degenerativo, son esas abuelitas o abuelitos que aún comen paella, que aún disfrutan de un puro, o de un jaibol, pues han tenido las pausas debidas en su vida. Hicieron, deshicieron, dejaron huella, crecieron, formaron y en esos espacios de descanso lograron tener un equilibrio.

En qué momento perdimos el equilibrio? Es posible llegar a tal expectativa de vida sobre la falta de pausas en la que vivimos hoy en día, me parece que la innovación en lo que realizamos es uno de las principales afectados de esta prisa con la que vivimos.

La creación forzosamente requiere de espacio, de ocio, de silencio, de tiempo, de pausa. Ésta difícilmente puede surgir en la tempestad, no es imposible pero su carácter de caótico lo haría devenir en una obra puramente visceral y no tanto concentrada, es esto malo? O es tan válido crear por urgencia, para salir de la desesperación, o para cambiar el entorno en el que nos encontramos, o simplemente para inventar y sentirnos vivos en un momento en el que es necesario dar una señal de que estamos ahí para algo más que estar?

Cuando Moisés abrió las aguas del mar para pasar estaba en un momento de desesperación pero muy probablemente tuvo que detenerse a pensar un momento o a sentir cuales eran las circunstancias y así saber lo que tenía que hacer. Es esto simplemente una acción de pensamiento, es decir la creatividad forzosamente implica una concentración o puede surgir de repente, como por arte de magia?

Se dice que el artista está hecho 30% de talento y 70% de trabajo, pero tal vez haya casos en los que no sea así, el ingenio es lo mismo entonces que la genialidad? O la genialidad es beneficio de unos cuantos? Acaso tenemos que esperar a convertirnos en unos Einstein, Morse, Bell o Gates para saber cómo debemos actuar sobre nuestro entorno? Estamos condenados a ser parte del rebaño mientras no nos detengamos a pensar qué es lo que el entorno necesita de nosotros, cuál es la acción que debemos tomar en un momento o situación determinada?

Las corrientes de la vida, el tiempo y el espacio nos arrastran inevitablemente a dinámicas que muchas veces no devienen, sino simplemente llegan, a ocasiones, acciones, estadíos que no nos pertenecen, sino estamos conectados con el centro de nuestro ser aunque suene a choro metafísico de hueva, las corrientes nos llevan, la ansiedad se apodera de nuestros actos y pensamientos, por eso creo que siempre es necesario parar, detenerse un momento en la vida o varios, para crear, para darnos un espacio, para sentirnos vivos, para ser, para dejar que devenga del fondo la esencia que somos, o bien para después de un momento de desesperación creativa, descansar.

Tal vez con el espacio adecuado, el respeto a nuestra esencia, o la pausa simplemente para preguntarnos de dónde venimos y a dónde vamos todos podemos llegar a ser genios en nuestros días. Cómo es que están tan escasos entonces? Porque vivimos en una época de ansiedad, todo lo queremos rápido, inmediato, queremos llegar al sueño de inmediato entonces tomamos pastillas para dormir, queremos tener un super orgasmo entonces compramos pastillas para facilitar la erección o nos untamos una crema para acrecentar el placer femenino, queremos excitarnos y entonces vemos las noticias llenas de información roja o amarilla, tenemos hambre y corremos a un restaurante de comida rápida que nos llena de basura el estómago, queremos enamorarnos y lo hacemos todo con prisa y si en un espacio de 2 semanas no sentimos mariposas en el estómago creemos que no vale la pena estar con esa persona o simplemente nos duele algo y en vez de atacar la raíz del problema que probablemente sea falta de descanso o exceso de actividad recurrimos a una droga de inmediato efecto para desaparecer el síntoma de nuestro cuerpo sin siquiera tratar de poner atención a lo que éste intenta decirnos con el padecimiento. Así puedo enumerar una serie enorme de ejemplos respecto a la vida actual, la paciencia y la meditación se han convertido en privilegio de los habitantes de los pueblos a los que paradójicamente llamamos “incivilizados” o de los monjes religiosos.

Cómo es entonces posible que en una etapa llena de ansiedad e impaciencia el arte no hable de esta misma forma, cómo no queremos comunicar desesperanza, auxilio, si toda la narrativa y la poesía surge del abismo, de ese espacio que nos separa de lo que solíamos ser cuando aún teníamos tiempo de tomar una siesta por la tarde.

Tuesday, March 11, 2008

Acaso Mouriño se convertirá en un EMO en corto?


Básicamente el movimiento EMO viene como respuesta a los nuevos modos de vida.
Hace unos 20 años el ideal de vida era ser hombre de primer mundo, blanco (rubio), con un buen empleo, trabajador, heterosexual, guapo, delgado, con un nucleo familiar y ciertamente conservador y hoy en día lo que está de moda principalmente en la música es los negros y lo latino, los homosexuales ya no están (tanto) en el clóset, hay revoluciones, la izquiera aumenta sus movimientos. También las mujeres han aumentado su sitio en la sociedad, se trata de erradicar al machismo.

Lo emo originalmente venía del duro golpe para los hombres blancos que empezaron a perder sus sitios en las universidades privadas en estados unidos por otros hombres negros y es así que el mundo se esta diversificando, vaya, perdiendo terreno contra las mujeres, los homosexuales, los latinos, la diversidad... simplemente vean la música gringa en los ultimos 5 años como es que el hip hop y el reggaeton tomaron el lugar del rockstar blanco,pues estos hombres blancos se deprimieron, se vieron perdiendo oportunidades y he ahí como el movimiento fue tomando ciertos tintes oscuros hasta derivar en lo que hoy vemos como emo.

Además, aparentemente para ser emo debe uno ser muy blanco y de cabello lacio. La moda ya se diversifico y curiosamente ya hasta hay emos negros y latinos... está de moda entre los adolescentes que bien, si casi todos los adolescentes viven deprimidos pues se identificaron con el movimiento que tiene algo de androgino, como lo darkie. Son solo adolescentes que sufren por dentro, pero no te angusties, cuando cumplan mas de 20 años se les empieza a olvidar jajajaja... o no? Yo he visto emos de más de 20 años caminando por las calles, se meten en unos pantalones de 2X2 y además todos son desnalgados, ahora hay emos afros o con los pelos como si se acabaran de levantar y se ven taaaaan feos, pobrecitos.

Emo fue una corriente musical, derivada del punk, surgida en los años 80s. Los emo actuales, casi no tienen nada que ver con ese tipo de música (de hecho te apuesto a que pocos de ellos saben de dónde viene el término).
Ha pasado a ser principalmente una moda, predominando los peinados (como lo del pelo tapando un ojo) y la forma de vestir; mas su sentido filosófico, se ha modificado, deformado y, en la mayoría de los casos, perdido.

Lo que más o menos se conserva es el estado 'emo' (término que probablemente viene de "emocional"): se supone que se trata de personas depresivas, mas no agresivas. Más bien tratan de alejarse de la gente, nunca de provocarla, como hacen (o hacían) algunos punks. Lo interesante es que es una moda que se va por lo andrógino: mezcla elementos masculinos y femeninos que se adaptan a ambos sexos.

La fotografía que vemos, es de un pobrecito EMO siendo atacado por grupos rebeldes en el Centro de Queretaro, es increíble las locuras que suceden en la sociedad hoy en día, la gente se pone de acuerdo e imprimen flyers para convocar un ataque a este grupo que por lo visto no tiene muchos simpatizantes.

Yo me pregunto, si los adultos que caen en una depresión se unirán al movimiento emo por perder su lugar en la sociedad como los ex-rockeros blancos, qué será de los políticos que ante el ataque de la prensa no encuentran como defenderse y se ve, a leguas, están cayendo en una depresión y van directito a meterse en uno de esos pantalones de 2X2 y quedar desnalgados por siempre...

Monday, March 10, 2008

Que dios nos agarre confesados y más a las adolescentes de este país

Hace poco más de un mes inicié una nueva etapa en mi vida, en la que funjo una vez más como ejecutiva de cuenta, pero esta vez en una agencia de Relaciones Públicas y Comunicación estratégica. Manejando 2 de las marcas líderes de toallas femeninas y protectores para incontinencia urinaria, somos atacados por cualquier cantidad de eventos masivos y no masivos que desean que patrocinemos, tengamos presencia, hagamos muestreos, edecanes, videos, mantas, banners, colorcitos y todo lo lindo que viene de la mano de la participación de una marca con lana. El sábado tuve el agrado de darme una vuelta por el evento del zócalo capitalino en el marco de la celebración del Día internacional de la mujer, participando dentro de la carpa de "Ciudadania" y quedando impactada por la sed de conocimiento y aprendizaje de las masas de nuestra ciudad, la fila de mujeres para que les entregaran tanto a niñas, adolescentes y mujeres mayores una bolsita de toallas femeninas acompañada de la linda explicación y un folleto alusivo-explicativo, todas sonreían, mujeres hacían yoga, otras cantaban y bailaban con técnicas psicocorporales, las lesbianas difundían su información, los niños trepaban a unos camiones miniaturas del programa "Atenea" de la línea RTP y jugaban felices, todo iba conforme lo planeado. El evento fue todo un éxito, la marca contribuyó a educar a las personas, dio a conocer su producto y fue una alianza ganar-ganar.

Por el contrario este mismo fin de semana, asistí a un evento privado en un Club que se llama como un país europeo que está al lado de Portugal, un evento de tenis, mismo al que nos invitaron a participar con la misma marca de toallas femeninas con unas lonas en cada cancha, un par de banners y entregando 16 kits con producto y un artículo promocional a las niñas y chavas ganadoras-finalistas. El día de ayer fui a ver que todo estuviera bien, así como a presenciar la entrega de los kits a las mujercitas y tomar un par de fotografías para hacer alarde de lo bien que hago mi trabajo en este nuevo lugar. Para mi sorpresa, cuando llegué uno de los 2 banners que habían colocado junto a una pared estaba volteado contra ésta y con una de las piezas de la base rota, entre Chac y yo tomamos la pieza rota y la colocamos para volver a pararlo como debía estar, lo pusimo de nuevo volteando hacia el público y le tomamos una fotografía, las lonas estaban mal colocadas en las 3 canchas de juego. De pronto uno de los organizadores, quien había sido mi contacto durante todo este tiempo me pidió hablar conmigo de manera sospechosa, más tarde me presentó a una señora que estaba sentada en una mesita llenando papelitos como para una rifa y tenía sobre la misma una pequeña urna de plástico, entre los dos comenzarona decirme -como si me estuvieran dando la noticia de que uno de sus hijos se había vuelto drogadicto- que no podían entregar los kits de producto que les habíamos hecho llegar, porque no podían entregar a unas niñas si y a otras niñas no. A lo que yo respondía: "Pero una niña de 8 años para que quiere un kit de toallas femeninas?, Sólo le estoy dando a las categorías de 12 años en adelante porque son el target del producto". Ellos casi de acuerdo contestaron, "Sí, sí pero esque ha habido muchas mamás que se han molestado, incluso una de ellas me preguntó que qué hacía una lona de esas cosas aquí, bueno todas las usamos pero se ven feas" yo azorada no podía creeer lo que estaban diciéndome y entendía perfecto hacía donde iba el comentario. Me mal explicaron que las niñas según su habilidad para jugar tenis a veces están en categorías de una edad más avanzada y que era muy difícil medir que todas las niñas a las que se les entregaran toallas ya estuvieran menstruando. Yo de manera casi irónica les dije: Me parece rarísimo esto, de hecho la marca siempre habla en positivo, lo que tratamos de hacer es justamente quitar estos tabués del tema y hablar de ello abiertamente para evitar la malinformación y coadyuvar al correcto inicio de las niñas en su edad reproductiva.

Finalmente me sugirieron entregar los kits a una Casa Hogar "para que no se desperdiciarán" a lo que yo respondí que no, que la empresa para la que yo trabajaba hacía donaciones por su lado y lo hacían de manera importante y no tenía caso entregar 16 kits que aademás estaban pensados en una edad específica. "No se preocupen, me los llevo". "Hijole, qué pena" dijeron ellos pero sonreían mientras mandaban a un chalán a que recogiera de la oficina los diabólicos productos. Ahi voy de regreso con Chac cargando la mitad de bolsitas color de rosa y los kits siguen en mi cajuela... encerrados como las ideas extremistas mochistas de la sociedad de este país. Que dios nos agarre confesados si nos asusta regalarle a una niña en edad fértil o por entrar al período mismo una toalla femenina, qué nos depara el destino en temas como el VIH, la homosexualidad o simplemente la protección durante las relaciones sexules para evitar problemas de salud. ¿Se imaginan que yo manejara una marca de preservativos en vez de toallas femeninas? Probablemente no estaría viva escribiendo esta publicación, tal vez mi destino hubiera terminado con un linchamiento de padres de familia asustados ante mis deseos por invadir su "perfecto mundo color de rosa".

Friday, March 07, 2008

La congelada de uva dice, y dice muy bien:


"¿Por qué las viejas chingonas, independientes, inteligentes, que manejan su pedo acá chido cuando andan sin pareja, se apendejan tan gacho cuando dizque se enamoran.

¿Dónde queda su rollo, su cachondeo por la vida, la burla por lo convencional?

Antes del enamore se visten, caminan, seducen, platican, se ríen de poca madre, son los flashes de las cámaras disparando luz por donde anden y de repente... ¡el transformer, güey! como si les desconectaran la batería, sin pilas, con el foquito fundido, apagadas. Diciendo que sí a todo, al profesional del robo de la energía, que de seguro es más pendejo, e inseguro, por lo tanto incapaz de dejarla ser pa’ que no lo opaque. Y la tonta a demostrar que es una pobre inválida, tímida y desprotegida mujercita que necesita de papi pa’que la guíe, no me chinguen, ¡viejorronones bien hechos!

Aunque hay otras más pendejas que lo peor es que hasta se la creen, se la tragan todita, no sólo la verga del güey sino la larga lista de calificativos chingativos y despreciativos qu’el galán en turno les acomoda.

¿A dónde la pujanza, el poder, el éxito, la gallardía de las viejas entronas que se la rajan en donde sea y por quien y pa’ lo que se ofrezca? Vigor y fortaleza ofrendadas al Dios omnipotente que ellas solitas envistieron ¿y pa’ qué, eh? porque piénsale, quedan hechas guiñapos, las hacen mierda y luego son las que de veras no sirven pa’ un carajo.

Ya las veo cediendo milímetro a milímetro, metro a metro o ya muy jodida kilómetro a kilómetro a según la necesidad de ahuyentar la tan temida soledad, d’esas de que cuando llegan a su casa y abren el refri se escapa del congelador un gélido “sooooola, estás sooooooooooooooooooooooooola”; se preparan su avenita instantánea con leche, van al baño despreocupadas y cuando le jalan al excusado sale de la cañería un aullido metálico gimiendo “sooooooooooooola, completamente soooooooooooooooooooooooooooola”; el rechinar de la cama las recibe con un “soooooooooooola” que las hace pasar la noche con el ojo pelón hasta la madrugada.

Aunque de ahora en adelante, troncometida la verga en la entrepierna, se asegurará con un recetario de platillos buenísimo, la tan anhelada unión familiar para el resto de sus vidas.

Ahora sí todo cambiará y habrá cabida pa’todas las ilusiones taponeadas en el coquito desde que se escuchó por primera vez el tañer de sus cuerdecitas vocales, - ¡cuñaaa! - ya se chingó, es vieja.

Aunque déjame te digo que yo pienso que dios le pensó pa no ponerles huevos a las viejas porque checa que si huevos es a fortaleza, iba a ser un pedísimo pa’ las rucas poder caminar.

Claro que en aras del amorsh, cualquier pendejada es válida ¿que no? ¿quién me quita mis quince minutitos al año de placer?

- No, si nos queremos rete harto ¿verdad mi alma? nos llevamos re bien ¿verdad cariño? Disfruto servirle, tenerlo contento, él es todo para mí. ¿Se le ofrece alguna otra cosita, puto?"

Texto de La congelada de uva. http://www.congeladadeuva.com/congelada_de_uva.html

Wednesday, March 05, 2008

Comeré mi manzana en paz

Vive la vida, cómete tu manzana en paz.

Hay un proverbio budista que dice: Una vez un monje budista iba caminando por la tundra cuando de pronto vió a un enorme león que venía siguiendolo sigilosamente, listo para comérselo el león se acercaba cada vez más y el monje no tuvo otra opción más que empezar a correr, corrió y corrió con todas sus fuerzas tratando de librarse de tan trágica muerte hasta que llegó a un risco, abajo había un manzano y más abajo el risco seguía con algunas mesetas que eran invisibles a su vista. Confiando en que lo único que importaba era salvar su vida brincó hacia el manzano y para su buena suerte cayó en una rama que lo sostuvo salvándolo, él se sintió aliviado, hasta que volteó hacia abajo y en la meseta siguiente había otro león que relamiéndose lo miraba hambriento. El monje se serenó, tomó una manzana y comenzó a morderla con tranquilidad y pensó: El pasado ya se fue, el futuro no sé qué me deparé puede que el león me alcance o puede que no, no lo sé, mientras tanto estoy aquí y me como mi manzana en paz.