Wednesday, April 29, 2009

Epidemia de amor





Propongo la fiesta como respuesta a la pandemia
en estas épocas en las que uno no puede
ni sacarse un moco en público sin esterilizarlo con alcohol,
donde los tapabocas han desplazado a los besos,
yo te hago el amor y no me importa que me contagies,
contágiame de amor, contágiame de conciencia,
despiértame del aletargamiento
y no me dejes caer en la tentación
de creer en los noticieros tendenciosos.

Elijo quererte por sobre todas las cosas, abrazarte y amarte,
un triste tapabocas no tapará mi corazón.

Propongo la fiesta y ejercer acción,
dejar el pánico a un lado e irradiar pasión,
pasión por la vida y por los niños que ignorantes de la histeria,
siguen riendo cabeza abajo de unas cosquillas en el esternón.
Que si aprobaron que la gente traiga mota, coca o alcohol,
qué mundo loco estamos viviendo
y yo llorando la noche por la humanidad,
sacando cosas de mi corazón como una catarsis mundial,
salta sobre mi cama y hazme inmune a la ignorancia,
inmune a la histeria colectiva y sobre todo al desamor.
Influenza al corazón.

Tuesday, April 14, 2009

Chamul-Chamula


Una gallina blanca muerta en el piso, a un lado 3 hileras de velas delgadas formadas como espacios en la mente, ahí mismo la familia entera rezando en un dialecto chamula, sus llantos son muestra de la mezcolanza curiosa que ocurrió en sus corazones y su mente cuando llegó la conquista. Me pregunto si desde antes se vestían así y creo que la respuesta claramente es un no, su cultura e idiosincrasia es una clara combinación de maya, español y magia, un pensamiento psicomágico, lleno de actos de fe, colores e intolerancia. Ellos son polígamos, no dejan que les tomen fotos porque les roban el alma, mucho menos en su iglesia en donde sus ritos ponen en éxtasis hasta al más incrédulo, un viaje por los cuatro elementos del universo, Chiapas. Esta imagen que se ve aquí, la tomé arriesgandome a ser castigada con la cámara del celular y aquí se las dejo para acercarlos un poco a este mi viaje.

Por todas partes de la iglesia hay muchas otras imágenes de santos, algunas conocidas, otras desconocidas. No hay bancas, en el piso hay filas de velas delgadas que ellos mismos colocan para rezar. Mucha gente se sienta en el piso, algunos rezan, otros piden y reciben ayuda, según sus problemas, de los médicos tradicionales, por eso queman velas de diversos colores, por ejemplo, amarillo, para un problema de trabajo; verde, para pedir esperanza; naranja, para un problema del corazón. Para problemas de salud, los médicos limpian el cuerpo de la persona con un huevo o un gallo, símbolos de una nueva vida y de fertilidad. La gente cree que la enfermedad se va en el gallo o en el huevo. Otros toman posh, una bebida alcohólica para relajarse, y otros refresco de cola para hacer desaparecer los espíritus. San Juan no tiene un sacerdote de fijo, pero viene uno de vez en cuando para hacer los bautismos. No hay otros sacramentos. Ellos creen que Cristo se levantó de la cruz para convertirse en el sol, así que él es como el dios del sol de los mayas. San Juan Bautista es más importante que Cristo, tanto que su imagen está situada en un lugar de honor en el centro del altar. La imagen de Cristo está a un lado y la imagen de Pedro está al otro.

Ellos como yo, son mexicanos, con sus manos hacen cosas maravillosas y aunque tienen acceso a la tecnología la utilizan para ciertas cosas nada más, en el Comedor donde almorzamos estaba prendida la televisión en un canal de videos musicales, Omar Chaparro contaba chistes vestido de cebra, mientras en cortes corrían uno tras otro los videos de las rolas pop en español de moda. Nos atendió una chica chamula de no más de unos 14 años, comimos caldo de pollo delicioso, un plato enorme con dos piezas de pollo, lleno de arroz blanco, verduras y tortillas blancas recién hechas, esto y un chesco por 40 pesos. Al lado una pequeña familia comía, hombre de unos 35, mujer de unos 18 y un bebé de unos 15 meses al que la mujer amamantaba sin conocer el pudor, con la teta de pezón enorme fuera de la blusa, mientras ella también se comía su caldo de pollo. Ellos no nos miraban, nosotros a ellos sí fascinados, asombrados tratabamos de disimular para no ofenderlos.

Este es un país lleno de sincretismos, lleno de misterios y en este lugar comprobé que el misterio es una institución en este país. Jamás sabré qué pasa con los chamulas, qué pasa con sus cabezas, a dónde van o de qué se pierden viviendo en su mundo, apartados de la sociedad.