Tuesday, December 02, 2008

Y ahora qué...


Aunque me hayan restregado en la cara durante tantos años que los puntos suspensivos no deben usarse en textos publicitarios, esta vez los usaré porque no hay mejor forma de comunicar la fase de espera en la que me encuentro, después de tantas vueltas mi vida vuelve a dar una vuelta más, ahora vuelvo a rascar en la oscuridad y me aferro a una melodía de The Cure, para volver a ser quien soy, aquella que olvidé en la escuela primaria donde insistía en agradarle a las niñas rubias, quienes sólo me veían feo cuando yo les sonreía, y escribo así en un intento por parecerme a José Saramago, aunque no tenga ni la menor idea de lo que estoy diciendo, quito los puntos y seguido usando comas en su lugar e integro los puntos suspensivos a la cabeza de este escrito dándole a mi cabeza una nueva oportunidad, de replantearse los términos en lo que busca su felicidad, como si mi cabeza fuera un ente aparte de mi, me muero de ganas de un pan dulce, aunque tengo una colitis espantosa y sé que no debería comer dulce ni pan porque además estoy ganando un poco de peso y no debería de hacerlo porque viene navidad y uno siempre come como un descocido, pero me estoy desviando de mi interés principal que es dejar plasmado aquí que mi vida tan corta y tan larga como parece a la vez, ahora está de nuevo a punto de dar una voltereta, es divertido ser así. Venga.