No hay nada en todo el universo que no te pertenezca

En esta dualidad siempre estamos en el hacer, escomplicado  entender que no debemos hacer nada para que algo llegue a nosotros o suceda, es nuestro mismo ser desde otro plano quien decide y elige desde una conciencia superior lo que requerimos para nuestro andar, navegar, nadar, bailar por la existencia. Una verdad bastante compleja y a la vez tan simple, requiere silencio para dejarla entrar. Humildad mucha. Mucha observación. Esto no quiere decir que voy a tirarme en una hamaca a hacer nada y esperar que del cielo caigan piernas de jamón serrano, no. Esto no significa que ya no sigo mis pasiones ni hago lo que disfruto, pero lo que sí significa -creo, y digo esto solo desde mi observación y experiencia con toda humildad- es que cualquier cosa que haga si viene desde un deseo supremo en conexión con mi alma, en coherencia con eso que me hace sentir realmente vivo y presente, está bien, corresponde. Pero conceptos como el sacrificio, movimientos o acciones interesadas en una consecuencia o respuesta, no corresponden. Y ya me tome la pastilla, hace tiempo, ya no hay vuelta atrás...