Monday, September 30, 2013

No quiero


No quiero estar contigo desde el miedo, aunque el miedo de no volver a abrazar tu cuerpo me acobarde. No quiero dejar de buscar la felicidad y mis sueños por cobarde y creer que no puede haber algo mejor. No quiero que me ames por lástima o culpa, porque te percates de lo que soy y no puedas dejarme ir, como a un objeto preciado. No puedo quedarme sentada mirando como la maldad y la envidia se introduce en nuestras vidas y nos contamina. Estoy muy por encima de todo esto, de cualquier murmuro, chisme, calamidad y aventura en secreto. No quiero ni una sola vez más lastimar a mi corazón hurgando en tu recuerdo. Tú elegiste tu camino, tus razones habrás tenido, yo hoy elijo el mío, mi razón se llama: Yo.

Thursday, September 19, 2013

Mentiras y duelos


A ella se le murió su amor, y no puede más tocarlo ni tenerlo más allá del recuerdo hermoso melancólico de su corazón. Yo tengo que fingir que hubieras muerto y habituarme a tu silencio forzado de igual forma, a tus ausencias de apasionadas memorias nocturnas escapistas, para apostarle a esa falta de argumentos y de historias, la posibilidad de revivirnos como amores eternos, como núcleo universal a partir de mi monólogo, ese que nunca compartiste como diálogo y del que huíste mentira tras mentira sólo para no perderme. Duelos encontrados, contrarios, voluntarios e involuntarios pero al fin duelos, pérdidas enlodadas de lágrimas vitales que devuelven el espíritu a la tumba.

Descorcelada


Tengo un espíritu intempestivo que no se conforma con los lugares comunes de la vida. En un hombre busco pasión, trascendencia y trabajo interno más que comodidad, manutención o protección, pero esto tampoco significa que disfrute del sufrimiento y el abandono del extremista independiente, egoísta que no comparte, se evade de su responsabilidad, miente y evita el compromiso. Busco un camino abierto, amoroso y entrañable, que sea capaz de compartir los miedos y también las glorias, que disfrute un orgasmo tanto como una lágrima o un grito encolerado por un mal momento del ego. Quiero un corazón descorcelado, que corra libre por los campos de la existencia estelar y que siempre regrese a mis hierbas a pastar, esas que siempre tienen abierta la cerca.