Thursday, September 15, 2016

El valor del perdón

Un día solo entendí que no es que nada estuviera mal conmigo ni que yo no fuera suficiente, que simplemente las cosas cambian y se mueven por el bien del ciclo hermoso de la naturaleza. Un día entendí que solo atraves de las persianas de la perdida en la vida el alma puede reconocerse en su esencia de nuevo, que las cosas que se quedan inmóviles se pudren y que es preciso moverse a otro viaje con el fin de no perder el boleto de la vida. Un día entendí que todo mora, troca y cambia, changes, evolves o en el idioma que sea deja de ser lo que conocimos y que no está mal. Que no es malo aquel que decide cambiar siempre y que este cambio sea parte de su búsqueda. Un día, sólo perdoné, deseé amor y paz, y entonces la mía llego, automáticamente. Aunque es un trabajo de todos los días...