Monday, March 31, 2014


Mi poema matutino el día que te fuiste finalmente de mi vida, se leía así: -“My mind is a rastro, nuestro amor es una vaca agonizante… le acaban de dar la inyección letal y no se muere, la apalean pero no se va, se mueve, se defiende, se le montan encima y la acuchillan pero sigue gimiendo, le cortan las tetas y las arrojan a los lobos, pero sigue saliendo leche de sus pezones; el animal más resistente; la miel de sus ojos vislumbra el fin y se niega a entregarse; sueña con los pastizales más verdes, recuerda el sabor de las flores en su lengua, sus sesos se niegan a terminar en una tortilla frita; levanta el vuelo con la cabeza y pide exoneración, pero el verdugo del destino le indica que es hora de dejar el cuerpo y llegar al plato, acompañado de ensalada y puré de papa; es hora de que el carnívoro satisfaga su deseo, es tiempo de irse, es momento. Todo pasa, no entiende por qué, pero llegó su hora, se acaba. My mind is a rastro…“- Tiré el café hirviendo sobre mis piernas, la falda de chifón se empapó, la blancura se puso roja, mi piel como de gallina, mis zapatos mojados, y yo ni una lágrima. Se me había secado el corazón como una pasa, por siempre. Sólo tenía 17 años.

Wednesday, March 26, 2014

Melancólica


Melancholia de Lars von Trier, por segunda vez en mi vida la veo y antecede a una separación, como parte de la la aceptación de un encuentro fortuito con el adiós y la muerte, así como del reflejo de mi propia tristeza y mis actuadas ganas de ser feliz ante el proceso de aceptación de lo inevitable que es la finitud de las cosas en la vida, tal como le pasa a Justine el día de su boda con Michael. A través de la lente del director danés, vuelvo a percibir la gran melancolía que la temporalidad de las cosas puede llegar a dar, tal como esas cuerdas del Leitmotiv que resuenan a todo volumen mientras se encuentran frente a frente con las escenas de phantom cámaras más dulces y tristes que he visto, la peor es la del caballo negro -la manera en la que cae de rodillas ante el fin innegable de su ciclo, no por decisión sino por destino-, se iguala a la frustración e impotencia que Claire siente ante la infelicidad de su hermana Justine, misma a la que ni el gran positivismo capitalista de John, ni toda la ternura de su sobrino Leo pueden mermar. Justine está dispuesta a entregarse a la sin razón, a la obviedad de que la vida no vale nada, y menos cuando un planeta que cuatriplica el tamaño de la tierra, está a punto de estrellarse para terminar definitivamente con toda manifestación de vida y amor existentes. Justine así, se arroja a su tristeza, a su incredulidad por el mundo, por la banalidad de la vida, de cumplir con lo que dicta la sociedad, en su lenta agonía escupe incluso en su talento nato para la publicidad mientras ataca a su jefe, todo el día de su boda, su jefe es un personaje iracundo que sólo atina a aventar el plato de sopa a la hierba cuando Justine renuncia a su recién nombramiento de Directora de Arte, mientras pierde a una de sus mejores discípulas. Melancholia, una hipnótica y polémica película que obtuvo varios premios no sólo para el controversial director, sino para su casting. Kirsten Dunst en 2011 obtuvo el premio del Festival de Cannes a la mejor actriz, el premio más importante de su carrera; además el filme obtuvo el premio a Mejor película, Mejor fotografía y Mejor Diseño de producción más 8 nominaciones en los Premios del Cine Europeo; estuvo nominada a Mejor Película extranjera en los Premios Cesar; fue nominada a Mejor película extranjera en los Independent Spirit Awards; Dunst también estuvo nominada a mejor actriz por la Asociación de Críticos de Los Angeles; la película tuvo dos Nominaciones más en la Asociación de Críticos de Chicago; una Nominación para Mejor película europea en los Premios Goya; y una más como Mejor película de la Unión Europea en los Premios David di Donatello. Desde que vi el póster en Cinemex Altavista, la expresión de Dunst tirada en el agua usando ese vestido de novia me impactó, y cuando vi el filme un año más tarde que lo compré en DVD, la densidad del humor negro del director me dejó un hermoso sabor de boca, pues la ilusión con la que plantea el fin del planeta y la desesperación con la que permite que se entreguen al mismo fin sus personajes -cada uno con sus demonios, es mágico y único-. Para mi fue una catarsis de liberación, pues a veces pensaba en que lo mejor que podía pasarle a la humanidad era que una especie de asteroide o planeta se estrellase con nosotros y detuviera el cauce de este aparentemente interminable ciclo de pobreza, injusticia y depresión que es la vida en sociedad. Las guerras, el hambre, el robo, la falta de ética, el como nos ignoramos unos a otros, el enfoque a lo material y el total olvido del verdadero sentido de la vida, todo eso terminaría si de verdad existiera un planeta que pudiera venir y estrellarse y acabar con todo. Tal vez así me atrevería, tal vez así dejaría toda esta actividad que no me llena más que los bolsillos de dinero, pero que me incrementa el hueco infinito en el alma y me orilla a pensar en que sí, todo es una gran melancolía, y que siempre estábamos mejor antes y estaremos mejor después, que el presente no nos satisface ni nos gusta, y queremos huir de él como de la lana gris enredada en los pies de Justine, que no puede escapar en el medio del bosque, esa lana la atrapa, como en esas pesadillas en las que yo quiero correr y no puedo, pues todo se mueve lentamente y se me acaba el aire y se me llena el pelo de placer, y luego sólo despierto y se acabó el filme, se estrelló el planeta, la luz los comió a Justine, Leo y Claire, se cerró la llave de la tristeza, desperté del trance, no entendí, pero bravo Lars, tu onirismo me atrapa, como siempre y me deja algo en el alma a través de su belleza visual, desesperante trato de agarrar tu mensaje, a veces pienso que tal vez ni existe, que a lo mejor ni quieres que te entiendan, como Justine, no sé si este tipo de cine sea agradable o feo, pero algo en él definitivamente despierta mi melancolía, por negativo y terrible que eso sea. Eso merece un aplauso, uno grande, largo y de pie.

Thursday, March 06, 2014

Alejandro Jodorowsky Genio y su psicomagia.


Me acababan de extirpar la vesícula biliar un par de semanas antes y estaba de incapacidad recuperándome, buscando en qué entretenerme en mi oscio obligatorio de reposo encontré entre el material cinematográfico disponible en DVD de su colección, un cuarteto de Alejandro Jodorowsky que incluía: Fando y Lis; La Corbata; El Topo y por supuesto La Montaña Sagrada. Aún con los puntos adheridos al vientre me dispuse a ver Fando y Lis, sabiendo que era la primer película que se había estrenado del director en México en aquel 1967 y que le había costado la censura y expulsión de nuestro país por sus excentricidades teatrales y lenguaje cinematográfico absurdo. Estaba yo además leyendo, “La danza de la realidad” en una injundiosa gana por entender la mente del maestro a quien por años llevaba admirando y siguiendo. Me encontré con una película muy sencilla, claramente de bajo presupuesto, nada reactiva y sí con muchos simbolismos –ya caracteristicos del director- en donde la metáfora representada por los personasjes emulan la ahora bien entendida manipulación existente entre las dos personas que se involucran en una relación de pareja heterosexual. Durante la historia, los personajes recorren en la ciudad de “Tar” varios escenarios en los que uno al otro intentan ayudarse a trascender sus propios demonios, Fando por su parte muestra la facilidad de caer en la tentación de la promiscuidad y el abandono del ser amado, mientras que Lis por su parte al enfrentarse a su soledad femina recuerda tristemente las huellas de dolor que el ultraje infantil dejó en su memoria. Escenas en blanco y negro en donde pasan de paisajes de pedregal, a la coartación de la libertad y la expresión jodida en una época en la que el cine mexicano se encontraba en un parteagüas cultural. La actitud de los personajes me desesperó tanto que logró su objetivo psicomágico, claramente la debilidad y dependencia del personaje femenino frente a su amigo, logró destacar en mi -una vez más- la reflexión sobre el rol de la mujer en la sociedad, y era tan simple que sólo por el hecho de que Lis no se parara del carrito sobre el que durante toda la película Fando la pasea entre los escombros y en el que nunca suelta una muñeca y un tambor, que es el único recuerdo de su padre y por lo cual al final terminan enojándose a grado tal que Fando arremete contra Lis y aunque no se ve que claramente cause su muerte con las pedradas que le avienta, al cierre de la última escena se ve al personaje interpretado por Sergio Klainer llorando en la tumba de su amiga Lis, a quien interpreta una hermosa Diana Mariscal. Por supuesto en su época esta pachequez basada en la pieza de teatro homónima de Fernando Arrabal y que él mismo, Jodorowsky y Topor radicados en París, Francia fundaron el movimiento Pánico y con esta película entre muchas de sus otras manifestaciones de performance llamadas “Efímeros”, Alejandro Jodorowsky causó revuelo después de su estreno, expulsándolo del país y a raíz de entonces cargando con la fama de “fantoche” que lo acompañó practicamente hasta que hace unos años, en donde la razón de la consciencia le dio la razón en su maestría psicomágica, y claro que el escándalo fue en gran parte por la escena de desnudo de Diana Mariscal. Esto paradójicamente, si evaluamos el contexto del cine mexicano en aquel año de 1967, se estrenaban al mismo tiempo películas como Los Caifanes, Pistoleros de la Frontera, Virgenes de la nueva Ola, y Corazón Salvaje que tampoco se caracterizaban por su pudor visual. A nivel internacional títulos como Bonnie & Clyde, Casino Royale, Barbarella, Camelot y El Graduado, claramente también impulsaban la renovación del pensamiento sexual, cultural y artístico en el mundo y “Jodo” como yo le digo de cariño, desde su trinchera underground puso su grano de arena para que hoy en día ya no expulsemos a alguien por utilizar su derecho de libre expresión a través del cine. Así yo y mi cirugía trascendimos en aquellas escenas medio ridículas pero llenas de significado, llenas de pensamiento retador y llenas sobre todo de reflexión y psicomagia.

Drogo y Danaerys


No podría concentrarme en mi trabajo diario hasta que pudiera sacara esa imagen de mi cabeza, era tan excitante y aspiracional la historia de cómo un Dothraki y una Dragona se terminaban enamorando a través de la sed de poder, el ego y la sexualidad bien aprovechada en la serie de HBO “Game of Thrones” que surgió con éxito durante el 2013 y que tiene boquiabiertos a geeks, nerds, amantes de la mitología y a uno que otro publicista. Y es que no es para menos, a mi humilde parecer junto con “House of Cards” son las dos mejores producciones que la TV dio a luz el año pasado. Así que enfoquémonos en lo que nos toca y en lo que me distraía de mis labores, este es el mes del amor y la amistad, -el amor- un concepto que para mi últimamente era complejo, trascendente y resquebrajado. A mis casi 37 años la esperanza de encontrar el verdadero y romántico amor se convertía para mi sorpresa en un lujo, al igual que lo era en las épocas donde se desarrollan las vidas del Rey Drogo, hermosa y atractivamente interpretado por Jason Momoa y de la princesa Daenerys Targaryen, perfecta y escandinavamente actuada por Emilia Clarke. Todo ahí era por un fin último: la guerra, el poder, la expansión, la perpetuación de las especies o de la victoria de quienes se creían superiores a los otros. Así que la pregunta es, ¿qué nos hace creer que hoy es diferente? ¿Acaso el sueño visionario de una sociedad evolucionada donde el amor y la familia adquieren mayor importancia con roles equitativos: mujeres que trabajan al igual que los hombres y hombres que cambian pañales al igual que las mujeres; o por lo menos pretenden hacerlo, se convierte en un tema de perfección de la especie humana en el planeta tierra? A estas alturas temas como la liberación femenina, la justicia y todos esos sobados conceptos por los idealistas -que como yo tenemos el corazón roto ante la visión de un mundo en putrefacción y decadencia liderado por el egoísmo y la practicidad en las relaciones humanas-, se han vuelto pan duro de todos los días. Ahora nos relacionamos a través de facebook, twitter, unos besos en el antro, un arrimón en el metro, un par de citas y tenemos sexo y ya estuvo, no me hables más, Tinderella bien lo explica, la onda es el one night stand, o el affair con alguien en la oficina sin importar que alguno de los dos viva con alguien o que te lleve 16 años de edad o sea casado/a… así nos las gastamos los humanos en el 2014. Insights como “mientras sea cómodo, va” o “te aguanto mientras no me cueste o me tenga que comprometer” no le hubieran hecho ningún sentido ni a Drogo ni a Danaerys… no puedo ni imaginar que hubiera sido de la pobre princesa dragona si viviendo en estas épocas le pidieran que comiera el corazón de un caballo fresco, recién sacado del pecho del animal, con casi 5 meses de embarazo y sin gansear ni una sola vez frente a sus súbditos. Definitivamente esa señora de 17 años se la rifa, y como no hacerlo… si tiene a Drogo mirándola con un deseo y orgullo únicos, con la seguridad machina en el fondo, de que su vieja lo logrará sin importar lo asquerosa que sea la tarea que se le designó. Algo que difícilmente veremos en nuestros días, ahora si bien nos va estamos orgullosos de lo bien que le quedó el decolorado californiano a nuestra chica o de qué cool se le ven sus nuevos Converse a él. Nos hemos vuelto tan simples y predecibles, al menos en esta ciudad. ¿Dónde ha quedado esa complicidad? ¿Se la han llevado los anuncios publicitarios que nos hacen creer que todo el éxito en una relación contemporánea se reduce a caminar por las calles bien vestidos y sonrientes asistiendo a los restaurantes de moda y tomando mezcalito con naranja para estar in; o pasear en una linda bicicleta por la condechi; o con nuestros perros e hijos, que por supuesto van a escuelas activas y se visten con ropita alternativa? ¿Creemos que porque vamos a clases de yoga y compramos verduras orgánicas y ambos sacamos la basura, somos una pareja evolucionada? ¿O creemos que regalar un osito de peluche o un globito que se convertirá en basura ambiental es amor? Creo que todos deberíamos conocer la historia de Drogo y Danaerys, una pareja que a través del miedo a lo desconocido, del descubrimiento de sus cuerpos, sus culturas, sus historias, sus secretos y sus leyendas, van poco a poco compartiendo la verdadera compenetración entre el hombre y la mujer. Claro está, que también a Danaerys le empieza a hacer ojitos la idea de ser reina y poder así fregarse a su afeminado hermano el príncipe dragón Viserys Targaryen, perfectamente interpretado por Harry Lloyd, por haberla vendido cual caballo a su enemigo, paradójicamente ahora el amor de su vida. Y sí, efectivamente la mujer es la aspiración al poder más perfecta en la existencia, las ganas de volar, de salir adelante, de superarse, de expandirse, de que el reino crezca, no me queda claro que el hombre vaya en el mismo camino. Como recién leí en una frase cuya autoría no recuerdo, pero fue aquí en las redes sociales: Tanto en el amor como en la venganza, la mujer es siempre más voraz que el hombre. Y si Danaerys no es la excepción. Así, el amor entre hombres y mujeres se vuelve un retorno inevitable del corazón a las épocas en donde cachondearse en las cuevas o a escondidas de tu rey después de una borrachera con vino tras la batalla era mucho más honesto, mucho más de verdad, mucho más amor. ¡Feliz mes!