Thursday, May 22, 2008

Se busca cerdito volador


Roger Waters, perdió su cerdo inflable durante su presentación en el festival Coachella, en Indio, California, el pasado domingo 27 de abril.

Los organizadores están ofreciendo una recompensa de 10 mil dólares y cuatro boletos de por vida para el festival a cambio del cerdo firmado de Waters, el cual fue visto volando durante su set del "Dark Side Of The Moon" en el festival de tres días.

Waters perdió su cerdo volador previamente en 1977, cuando se desapareció al segundo día de la sesión fotográfica en la estación Battersea Power en Londres, y fue luego recuperado y usado para la portada del disco.

Cualquier persona con información sobre el cerdo perdido debe mandar un mensaje a lostpig@coachella.com

Thursday, May 15, 2008

Momento encuentro.

Estoy harto de que todo sea cuestión de tiempo.
Uno siempre llega temprano o tarde a las cosas y a las personas.
Por eso ahora he decidido usar tres relojes:
uno adelantado, otro con la hora exacta y el tercero atrasado.
Así cuando aparezca la persona indicada no me podrá decir:
"ojalá te hubiera conocido en otro momento".

Andres Cedillo

Thursday, May 01, 2008

Arte VS Modernidad


Y cito a Wikipedia, para aquellos que no sepan el origen de esas 5 torres que se alzan al centro del Periférico Norte cuando se pasa por la llamada "Zona azul" de la Cd. de México, rumbo a Queretaro, en Toreo o simplemente en una excursión a aquella plaza que recuerda a los suburbios gringos de los ochentas llamada Mundo E:

"Las Torres de Satélite son un conjunto escultórico de cinco prismas triangulares de distintos colores y tamaños, dispuestas en una explanada ubicada al norte de la ciudad de México, más concretamente en Ciudad Satélite, sobre la avenida principal Periférico en su tramo norte.

Originalmente diseñadas como una gran fuente dispuesta en la entrada de la naciente ciudad, las torres se han convertido en un símbolo distintivo de la zona conocida como Satélite, localizada en el municipio de Naucalpan de Juárez, en el Estado de México.

La planeación de las torres, una de las primeras esculturas urbanas de grandes dimensiones en México, se inició en 1957 con la idea del escultor Mathias Goeritz y el arquitecto Luis Barragán, con la colaboración del pintor Jesús Reyes Ferreira.

En principio se contempló la construcción de siete cuerpos, de los cuales el más grande alcanzaría una altura de 200 metros; sin embargo, por falta de presupuesto se eliminaron dos cuerpos, quedando cinco torres y reduciendo su altura para que la torre más grande midiera 52 metros de altura y la menor 30. La idea original de Goeritz sobre el color de las torres es que fueran todas en diferentes gamas de naranja, pero fue persuadido por constructores y empresarios para que se pintaran en diferentes tonos, quedando en anaranjado, blanco y amarillo. Su influencia principal son las torres de San Gimigniano en Italia. Para 1968 fueron pintadas por idea de Mathias Goeritz con color anaranjado y hasta 1989 serían pintadas con sus colores actuales.

De este modo, en los primeros días de marzo de 1958 las Torres de Satélite se inauguraron como símbolo de la naciente Ciudad Satélite, bajo el gobierno de Miguel Alemán Valdés. Recientemente, se ha propuesto que sean declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad ante la UNESCO."

Pues sin importar si la UNESCO considere o no que las Torres de Satélite sean patrimonio de la humanidad, lo cual honestamente me parece algo exagerado. Mi preocupación va más encaminada a reflexionar sobre hasta dónde vamos a llegar para extender nuestro imperio pseudo romano-chilango, desde cuándo la modernidad está peleada con el arte y desde cuando las obras de arte se convirtieron fríamente en un "estorbo" para el progreso de la civilización.

Por fuentes que no puedo nombrar, pero que definitivamente son las fuentes correctas, supe que existen varios proyectos colosales por parte del gobierno del DF para engrandecer las vías de comunicación de la ciudad más grande del mundo, entre ellos está un proyecto para la ampliación de un segundo piso del periférico a la altura
de las Torres de Satélite, la sugerencia por parte del calificado personal que aconseja a la SETRAVI en los proyectos citadinos de ingeniería civil, sugirió el derrumbe de las mismas, con el fin de abrir paso al faraónico puente que conectará el norte con el centro de la ciudad -y hago una pausa porque creo que es preciso agregar que el uso del adjetivo calificativo no es ironía, sino que de verdad corresponde a la capacidad analítica de las personas que conforman dicho consejo-, lo que me parece increíble es la poca noción de lo que los íconos de una ciudad significan para ellos, si de pronto se les ocurre hacer un puente que vaya del zócalo al sur de la ciudad, qué nos espera, que derrumben Catedral? O porqué no? Palacio Nacional también. Derribenlo sino no son más que oficinas, así como se les llena la boca al decir que las torres no son más pedazos de cemento y varilla mal pintados que sirven de recubrimiento a unas bombas de agua para abastecer a la zona norte. Si Mathia Goeritz y Barragán vivieran se volvían a morir, pero del susto de ver lo que los mexicanos hemos hecho con aquella visión de la modernidad que en algún momento nos llenó tanto el ojo en los setenta.

Me da gusto pensar que el día de mañana de la misma forma que el gobierno actual derriba monumentos de antaño, algún otro vendrá y derribará el segundo piso o distribuidor vial, para construir un puente elevado de coches voladores o qué sé yo... sino es que el segundo piso se nos cae antes encima un día, de lo mal hecho que está... y he dicho.