Tuesday, November 15, 2005

La tristeza se siente en el esternón

Una astilla se clava dentro como un alfiler que desinfla un globo lentamente sin dejarlo expirar por completo. Qué noticia, qué dia. A dormir que cuando despertemos el mundo estará más loco.

Wednesday, November 02, 2005

Un angel

En el reino de lo que viene después del verano, habitan las quimeras y alebrijes menos deseados, la prisa en el andar, la autómata maquina acelera por acabar, su calma, su andar, su resucitar.

Los niños se levantan más tarde,el amanecer se vuelve amorfo, ínsipido y obtuso:grisaceo plafón de nubes sin color.

La gran calzada se vuelve un panteón sin gloria:autos de colores pardos estancados en una tonta carrera para ratas de laboratorio, el tiempo se acelera, sin embargo no cambia nada, todo se queda.

Huele a carbón quemado, hoja de maíz y atole de arroz; las calles se descarnan en girones de latas vacías y bolsas de supermercado, una serpiente de humo negro en ascensión nace en el escape de un camión, inútiles bultos se confunden entre los cansados brazos:

maraña de bufandas, abrigos, y gorros de algodón, maldito sol inquisidor, oculto traidor por la mañana, tirano despues del mediodía, tímido insensible al atardecer; mañana bajo un sol caprichoso: sueños de hojas que nunca van a reverdecer:

no hay hojas que pisar sobre las aceras, sólo escupitajos, charcos mugrosos y pasos rotos, en las esquinas brujas, diablos y calabazas se revuelcan con gatos erizados etre telarañas, telarañas de nylon, calabazas de plástico y máscaras de hule, zempazuchitl, calaveritas de azucar y platos rebosantes de camote adonan fotografías:
rostros desconocidos:
rostros de muerte:
rostros de olvido y memorias cortas:
rostros sin nombre:sin fama:
ofrenda a la huesuda que ríe en cada uno de ellos, desde que nacen entre cemento, vidrios polarizados y caos vial.

La marcha del verano duele más: se van las sandías, las arenas, sus tormentas y sus delirios hechos sudor entre las sábanas; el sexo dormita y se retira, hace frío,  y no hay rómantico viento del este, de olor a lavanda y almizcle para respirar:hay olores a aceite requemado y un cielo nublado que corta como navaja, los sueños, los supuestos y el otoño.

Angel Tovilla