Sorprendida por lo anestesiada que se encuentra la sociedad hoy en día, y la soberbia con la que pueden comportarse algunas personas sabias de sus disciplinas, juzgando el esfuerzo y el trabajo de otros con una óptica irreal y cruel, pasan mis días tras disfrutar de la última película de González Iñarritu, uno de mis directores favoritos y de los mexicanos por mucho el mejor de la terna de tres: Cuarón, Del Toro y el indicado.
Biutiful, su nueva película, me removió las tripas como pocas películas lo han hecho, y puedo tan sólo en la lista mencionar algunas como: Lista de Schindler, El pianista, Pelotón, Precious, De la calle. No puedo explicarme cómo hay personas a las que no les causó nada, dicen que no sintieron nada, otros dicen que está mala, los críticos lo destrozaron en EUA en palabras de una amiga que vive allá, y yo salí de ahí y sólo pensaba que cabrón está este hombre, es un genio, qué fuerte, en mi vida vuelvo a siquiera pensar en comprar una bolsa china, y así, mi cabeza daba vueltas sobre la reflexión de una realidad desastroza, injusta, separatista y nauseabunda creada por nosotros mismos... yo sí la recomiendo y bastante. Por cierto, ni gasten en las palomitas, las van a dejar a la mitad como yo, esta es una película para verse y nada más... en horabuena Sr.Iñarritu, yo sí pienso que es usted un chingón y no me importa qué digan los críticos, pa mi que le tienen puritita envidia.
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